Y si el trabajo presencial fuera obligatorio: ¿habría más ventajas o desventajas para las empresas?

¿Volver a la oficina es una realidad posible? La respuesta es más compleja de lo que se imagina, y es necesario pensar en las implicaciones que ese retorno puede traer, positiva o negativamente.

Trabajo presencial, híbrido, remoto. Esas modalidades no formaban parte del vocabulario corriente de la mayoría de las personas hasta hace tres años. Pero hubo una pandemia a la mitad del camino y todo cambió. Hoy, pasado el período más sombrío y con la flexibilización —e incluso, en algunos lugares, extinción— de las restricciones sanitarias, algunas grandes empresas comenzaron a hablar sobre retomar completamente las actividades en la oficina. ¿Y si eso se concreta?

Antes que nada, es necesario entender que volver al modelo presencial de manera integral puede estar alineado con algunas necesidades de negocio. Por lo tanto, quien dice que retomar de las actividades presenciales representa un retroceso está dejando a un lado las particularidades de determinados sectores. Cada segmento tiene sus demandas.

¿Cómo vas a implementar un trabajo totalmente remoto, o incluso híbrido, en el piso de la fábrica? Además de los propios colaboradores operativos, hay profesionales de back office que necesitan dar apoyo a las actividades de producción. La manufactura todavía no dispone de una solución remota 100 % efectiva y, ni siquiera, satisfactoria.

En ciertas áreas que no están directamente vinculadas a la producción, es necesario evaluar la naturaleza de las relaciones entre los equipos y las áreas, el ambiente socioeconómico en que está insertada la empresa y otras variables. La tecnología para una colaboración remota existe y ya está más que comprobado que es eficaz. Pero la tecnología siempre necesita ser vista como un medio, no como un fin.

Para muchas empresas, no tiene sentido realizar ese regreso. Obligar a que todos vuelvan puede causar, incluso, un efecto negativo. Pero la presencialidad tiene su valor. Si tu empresa opta por el modelo híbrido, necesita buscar formas de inspirar a las personas a retomar el contacto presencial. El espacio físico, naturalmente, necesita “nuevos” atributos y atractivos, además, obviamente, de todas las herramientas colaborativas necesarias. También debe ofrecer beneficios tangibles, como ambientes confortables, con muchos puntos de integración, así como actividades alternativas de integración, como clase de yoga, por ejemplo.

En Orange Business, adoptamos el modelo de teletrabajo ya en 2007. Era híbrido, pero sin la obligatoriedad de estar en la oficina. Sí, ¡desde hace 15 años ya pensábamos y practicábamos las soluciones de colaboración! Por eso, cuando llegó la pandemia, no tuvimos necesariamente un gran desafío: estábamos adaptados y, desde hace 15 años, preocupados por brindar más calidad de vida a nuestros profesionales.

En América Latina, tenemos grandes ciudades con un tráfico denso, lento; el transporte público no está a la altura de la demanda, y falta seguridad en la mayoría de los grandes centros. Estos factores y la importancia de la convivencia familiar nos llevaron al modelo híbrido en la región y, así, ganamos productividad. Como ya el grado de adopción de las herramientas de colaboración era muy alto, se mantuvo la calidad de las relaciones.

Creo que el aprendizaje in house de Orange en ese modelo nos permite examinar de cerca algunas lecciones. Pese a que la pandemia haya sorprendido a todo el mundo, podemos decir que nuestro proyecto fue un éxito. No tuvimos ninguna pérdida y, en verdad, tuvimos incluso un feedback más positivo de nuestros clientes. Actualmente, Orange está definiendo los modelos de trabajo en las ubicaciones donde se desempeña de manera progresiva. En América Latina, la primera región que tendrá eso definido es Brasil, en donde valdrá el modelo híbrido. Nuestro colaborador va a poder trabajar ocho días por mes en la oficina y los demás en su casa.

Una de las razones para que el país haya sido elegido para ese cambio es porque el Gobierno Federal local decretó el fin del estado de emergencia en Salud, eliminando buena parte de las restricciones. Pero lo que nos orienta, siempre, es la calidad de vida de nuestro colaborador. Los días en que trabaje desde casa, va a poder usar el tiempo que gastaría en el trayecto en una actividad física, con la familia o en cualquier otra actividad que le haga bien.

Esa implementación es gradual. ¿Te acuerdas de lo que escribí sobre la importancia del espacio físico para el regreso del trabajo presencial? Bueno, estamos creando un gran espacio colaborativo en nuestras unidades, semejante a un lounge, para que este sea utilizado por nuestros colaboradores. La idea es que este sea un lugar de encuentro, en donde ellos puedan trabajar proyectos en común, pero que también puedan tomar un buen café, disfrutar de un buen almuerzo o simplemente un tiempo de convivencia estimulante y de calidad.

El plazo para que esas áreas estén totalmente disponibles es agosto. Por ahora, el régimen híbrido es voluntario. Otros 10 países del mundo Orange están en fases similares. En los países latinoamericanos, estamos adoptando las políticas en función a las necesidades de cada realidad, a partir de estudios y evaluaciones con nuestros colaboradores. Así, esas áreas de convivencia se implementarán en todas las ubicaciones en que sean deseadas por nuestros equipos.

Al momento de hacer la evaluación de cual modelo de trabajo adoptar, hay tres aspectos que considero esenciales. En orden de importancia, son estos:

  • ESG: la gobernanza socioambiental tiene que estar en la cima. Pensar en el modelo adecuado es una gran oportunidad para contribuir con esa agenda. Las empresas tienen, por ejemplo, la responsabilidad de inspirar a las personas a usar el tiempo que gastaban en traslados para su propio beneficio
  • Seguridad de la información: es esencial una arquitectura de seguridad sólida y adecuada a las operaciones y, si se adoptan los modelos híbrido o remoto, hay cuidados adicionales a los que son necesarios en el modelo presencial
  • Infraestructura: a partir de la telefonía móvil, tenemos recursos para resolver eventuales desafíos de la conectividad. Pero es fundamental examinar cuidadosamente las condiciones antes de elegir el modelo que se adopta

El mundo del trabajo está cambiando. Ya no es más la empresa la que elige quién va a trabajar para ella, sino que es el colaborador quien decide en dónde va a trabajar. El alineamiento con los propósitos de vida pasó a ser la prioridad en los movimientos de carrera. Si su organización quiere talentos, necesita entenderlo, y necesita tener el modelo de trabajo apropiado para lidiar con esa realidad.

George Paiva
George Paiva

George Paiva es gerente de Recursos Humanos para América Latina en Orange Business.