El futuro nunca estuvo tan presente

Las buenas planificaciones suelen ser a largo plazo, pero la velocidad de nuestros días se aceleró, tanto para los individuos como para las empresas. ¿Cómo mantenerse fiel al plan y, a la vez, tener velocidad para responder a los intensos desafíos de un mercado cada vez más competitivo?

¿Qué es más importante en la actualidad: definir una buena planificación o ser capaz de reaccionar rápidamente a los cambios del mercado?

Puedes decir que lo ideal es conciliar los dos: diseñar una planificación estratégica sólida y factible, pero que dé espacio a correcciones en la ruta a lo largo del tiempo. El problema es que eso es algo muy simple de decir, pero difícil de poner en práctica. Y lo peor: no tiene en cuenta la velocidad de los tiempos actuales.

Decir que “el mundo cambió” no quiere decir nada. Este siempre estuvo y siempre estará en transformación. Pero los últimos años trajeron una velocidad difícil de asimilar. La tecnología y los negocios evolucionan a un ritmo bastante superior a nuestra capacidad de seguirlos.

Si antes el data journey se podía planificar con antelación y tiempo para su ejecución, hoy tiene que suceder de forma rápida y asertiva para que las empresas se mantengan competitivas. El mismo razonamiento vale para cualquier frente de tecnología: el CIO que no esté conectado con lo que pueden ofrecer las nuevas soluciones quedará en el camino. Y cuando la TI se queda en el camino, los negocios sufren un impacto directo.

No hace mucho tiempo, se veía a la TI solamente como un centro de costo. Hoy, es un puente desde el presente hacia el futuro para cualquier empresa, y no hay proyectos que no pasen por ella: es el área que impulsa los negocios y transforma los datos en información.

Las posiciones ejecutivas en esta área aumentaron. Cinco o seis años atrás, muchas empresas ni siquiera tenían un CIO, y contaban solo con un líder de TI sin influencia en la toma de decisiones estratégicas. Hoy, muchas empresas tienen no solo un CIO, sino un CDO (Chief Data Officer), un CISO (Chief Information Security Officer), entre otros. Eso muestra el peso estratégico que la tecnología pasó a tener para el crecimiento sostenible del negocio.

El área de tecnología pasó a ser un agente de cambio en el negocio y la empresa debe tenerla en cuenta cuando comienza a estructurar su planificación. ¿Qué cambios queremos provocar? ¿Estos están alineados con el propósito del negocio? Si no lo están, ¿por qué hacerlos?

Acá, en Orange Business, nuestras planificaciones se hacen para un período de tres o cinco años. Es un tiempo “largo”, si se lo compara con el inmediatismo en el que vivimos. Pero no es un plazo que congele la innovación o la toma de decisiones. Y, para que eso suceda, necesitamos tomar algunas medidas:

  • Alinear la estrategia del área en un nivel organizacional y no solamente sectorial
  • Definir KPI bien claros y monitorearlos de forma constante
  • Tener claro que el engagement dura tres o cinco años, pero que la forma de cumplirlo va a cambiar en este período de tiempo

Este último punto es especialmente importante. Por supuesto que es necesario hacer pequeñas revisiones, pero rever la ruta por completo, al punto de definir nuevos objetivos, puede significar que la planificación no consideró la realidad.

En este escenario tecnológico, el trabajo híbrido es una realidad y debe seguir siendo el modelo dominante. ¿Cuántas compañías estarán dispuestas a reasumir altos gastos en viajes cuando saben que es posible operar bien con las herramientas de colaboración?

Otro punto clave es la conectividad que, además de rápida, debe ser sostenible, confiable y segura. Innovaciones como el SD-WAN se han mostrado sólidas y eficaces en la tarea de conectar usuarios, clientes, páginas web, data centers y cualquier servicio o software en cloud. También es una realidad el avance de los softwares y de los aplicativos de los procesos de base del negocio y la necesidad de tener a todo este ambiente conectado. Por eso, hemos hecho asociaciones locales en conexiones LTE o 5G para brindar una industria totalmente conectada, segura y con alta performance operativa.

Comprender estos puntos mejora la toma de decisiones. Pero hay otro elemento de igual importancia y que no ha recibido el trato adecuado en muchas empresas: la seguridad de la información. Con el home office, aumentó la inseguridad cibernética para las empresas, y los costos de esa vulnerabilidad, financieros y de imagen, pueden ser muy altos.

En el mundo de hoy, no hay una buena planificación si no se contempla la seguridad. Y eso implica una combinación muy bien pensada de normas de gobernanza, concientización de los colaboradores e inversión en soluciones que componen una arquitectura de seguridad adecuada. Si los datos son “el nuevo petróleo”, necesitamos cuidarlos desde su recopilación hasta su almacenamiento.

No invertir en una solución realmente segura pondrá en riesgo tu planificación. Muchas empresas no conocen las vulnerabilidades actuales de su ambiente y una de las iniciativas es la ejecución de assessments en los ambientes críticos para el negocio. Como resultado, tendremos una visión clara de los riesgos actuales, recomendaciones inmediatas para minimizar cualquier impacto en el negocio y una estrategia de inversiones en cada sector de la infraestructura.

Todo eso debe ocurrir en un escenario de austeridad, y será necesario ser asertivos en el uso de los recursos. No podemos invertir más en soluciones que no generen valor en el negocio. Aunque una nueva tecnología se revele prometedora, la primera pregunta frente a ella debe ser: ¿cómo ayudará al negocio? Si no va a ejercer un impacto notable, no vale el riesgo de las inversiones...

Sí, es un ritmo de negocios muy intenso, pero no podemos perdernos en medio de toda esa velocidad. Orange Business cree que el ser humano es el principal agente de cambios y que está en el centro de la transformación digital. Este último año nos mostró que, para ser sostenibles y creativos, necesitamos encontrar formas de darnos un respiro y reflexionar en medio del frenesí de la transformación digital. Nadie puede tener una respuesta buena y rápida en un estado de agotamiento.

Encontrar el equilibrio entre la velocidad de los datos, de la información, de la toma de decisiones y de la vida personal es el gran desafío que no se puede evitar, pero que sí se puede vencer.

Paulo Orio
Paulo Orio

Con más de 15 años de experiencia en la industria de las telecomunicaciones y TI, Paulo Orio lidera el equipo de ventas y pre-ventas de Orange Business en Brasil.